En el comienzo de la historia de la tierra prometida americana, Dios escogió a Nefi para que resalte sobre sus hermanos. Dios había salvado en dos oportunidades a los hermanos de Nefi, sacándolos de Jerusalén y en medio camino. (2 Nefi 1:1-2) Ver video
Dios no solo los salvo de morir, sino que les regaló un nuevo continente para vivir. El único medio de comunicación para saber noticias de Israel era el de las visiones. Después de tanto sufrimiento y de sacrificio, Dios les regaló mediante un pacto la tierra especial de América, aunque las otras naciones también tendrían su porción. (2 Nefi 1:3-5) Ver video
Lehi profetizó que solo vendrían a poblar América sus elegidos de Dios. Y si no pecarían sería América la tierra de la libertad, pero si pecarían serían invadidos. Dios oculto América como quien oculta un buen vino para sacarlo en un momento especial, de lo contrario terminaría sobre poblado como China y la India. (2 Nefi 1:6-9) Ver video
Dios castigará más a los que recibieron más de Él, y siempre quitó lo mucho que dio a los que siguieron pecando, dándolo a otros menos pecadores. Habría guerras y desastres naturales. El pecado te hace su esclavo, por eso Lehi les pide que se libren de él. (2 Nefi 1:10-13) Ver video
Lehi ya estaba a punto de morir y el deseo más grande que tenía era que sus hijos estudien las escrituras y tenía una fé grande en que Dios siempre estaría con él. (2 Nefi 1:14-16) Ver video
Lehi se preocupaba porque su familia termine en el infierno o siendo maldita en este mundo, su deseo era que les vaya bien, pero terminaba orando al igual que Santiago, «pero que se haga la voluntad de Dios» (Santiago 4:15). Siempre Dios pide lo mismo, «estudien mis leyes», y pedía que sus hijos estén siempre unidos para que él muera feliz. (2 Nefi 1:17-21) Ver video
Cuando pecamos o no obedecemos a Dios, ese proyecto, familia, pareja, etc., quedan malditos y si no nos arrepentimos, terminaremos en el infierno. Lehi le pide a sus hijos que obedezcan a Nefi, que a diferencia de ellos no pecaba ya desde que vivían en Jerusalén, además que Dios lo había utilizado para llegar a América y se había manifestado a él. (2 Nefi 1:22-24) Ver video
Los primeros en querernos matar estarán en nuestra familia, por eso Lehi temía que sus hijos maten a su hijo Nefi, les confrontó de sus murmuraciones al tratarlo como amargado y de buscar solo gobernar sobre ellos, pero la ira de Nefi que tenía venía de Dios para su bien, ira que no pudo callar. (2 Nefi 1:24-26) Ver video
Es necesario que un profeta tenga el poder de Dios, pues es el Espíritu que hace que no callemos. (2 Nefi 1:27) Ver video
Lehi ordena a sus hijos e hijos de Ismael a obedecer a Nefi de lo contrario su bendición quedaría ya no para ellos, sino solo para Nefi. Zoram apostó por Nefi y le creyó, fue fiel a él y por eso iba a ser bendito como un hijo más, claro, si es que él y su descendencia dejarían de pecar. (2 Nefi 1:28-32) Ver video
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