Drogas que nos abrirán los ojos. (3 Enoc 28 TOMP)
Amemos las plantas. (3 Enoc 28:1-4 TOMP)
En medio del Edén, en medio de lo perfecto y bueno, se encuentra lo malo, literalmente es un árbol que se parece al árbol de tamarindo, es muy apetecible, muy tentador y está en el centro de todo el paraíso. (3 Enoc 28:5-11 TOMP)
El paraíso, la tierra de la libertad. (3 Enoc 28:12-20 TOMP)
La maldición de la fealdad. (3 Enoc 28:21-26 TOMP)
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Los paraisitas, pasan su tiempo soleándose con un sol eterno, ellos están conformes con esa tierra, pero hay algunos, incluso grandes personalidades del paraíso como Adán, que no se conformaron con lo perfecto, sino que decidieron conocer lo malo, estos son transformados, transmutados mediante este fruto, pues solo mediante este fruto uno puede conocer el mal, sin este, las mentes de los paraisitas están bloqueadas al conocimiento del mal, pero el precio de este fruto es demasiado caro y terrorífico. (3 Enoc 28:27-36 TOMP)
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Los ángeles no pueden juzgarnos porque no saben, que es ser un hombre, en cambio, nosotros, si los juzgaremos (1 Corintios 6:3), por nuestra naturaleza caída, pensamos diferente, nuestros deseos son diferentes, pues nos parecemos más a Dios, en creatividad, en juicio, etc. Para que todo ser espiritual pueda tener la libertad de tener la naturaleza caída del hombre, Dios puso este árbol en medio del paraíso. (3 Enoc 28:37-44 TOMP)
Dios creó la vida en el paraíso, pero era necesario de que la muerte aparezca de alguna forma para que los cuerpos de los paraisitas se transformen en algo más perfecto. Por eso Enoc empezó a alabarle a Dios. (3 Enoc 28:45-53 TOMP)
Siempre existió la sabiduría, el amor, las leyes, como siempre existió Dios, Él siempre lo controlará todo, siempre se sentará en los cielos, pues, es inmensamente gigante. (3 Enoc 28:54-59 TOMP)
Dios conoce todo, escucha todo, incluso a las cosas que no respiran, no hay pensamiento de demonio o ángel que Él no conozca, y siempre considera lo que toda criatura necesita para hacerla feliz. (3 Enoc 28:61-66 TOMP)
Él da lo perfecto a los santos y lo imperfecto a los pecadores, incluso en el infierno manifestó su amor cuando mandó a Jesús a rescatar almas, en sus amorosos pensamientos están incluso las moscas. Los fantasmas son espíritus. (3 Enoc 28:67-75 TOMP)
No disponible. (3 Enoc 28:75-88 TOMP)
El sol y la luna, no son afectados, por ninguna tormenta o batalla. Enoc vio como los Ofanines pasaban rápidamente, generando vientos en los pies de Dios. (3 Enoc 28:89-94 TOMP)
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Los Ofanines son gobernantes solares, dotados de valiosa sabiduría, que no puede ser divulgada, al menos que Dios lo permita, luego Enoc vio entre una nube violeta a los Serafines con espadas, preparados para defender al sol con cetros de reyes. (3 Enoc 28:95-100 TOMP)
Las nubes tienen un protagonismo importante en las escrituras, como cuando Jesús se transfiguró, una a de estas nubes, junto con unos vientos elevaron a Enoc por encima de este mundo al paraíso lleno de truenos, allí vio una visión de unos palacios donde habitan los santos como Abraham que cantaban canciones a Dios y oraban por la humanidad. (3 Enoc 28:101-108 TOMP)
El paraíso tiene un techo de cielo, al igual que este mundo, con sol, todo es amor, solo se odia al pecado, todo es belleza, no existe lo feo, no existe la oscuridad ni maldad, ahí reina el bien, y si existe el comercio, este es justo, todo es así por siempre, los que habitan allí actualmente son multitudes incontables, este es el reino de Dios. (3 Enoc 28:109-115 TOMP)
Mundos Terrenales. (3 Enoc 28:116-128 TOMP)
Los pecadores duermen, no oran. (3 Enoc 28:129-136 TOMP)
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Ora de pie. (2 Crónicas 30:27, Números 8:13, 3 Enoc 28:134 TOMP).
El Dios de la limpieza. (3 Enoc 28:135 TOMP)
Portal al décimo cielo. (3 Enoc 28:134b TOMP)
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