Tomemos a Sara como ejemplo, sé encaprichó con tener un hijo, tanto que no espero a Dios hasta que lo cumpla, sino que lo hizo por su cuenta, igual el Diablo con el deseo ambicioso de tener autoridad, no importándole que tendría que sacrificarse eternamente en el infierno solo por gobernar temporalmente, pues eso hace el capricho, te siega totalmente. (Corán 17:63) Ver video

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