2 Macabeos 12 DHHDK (estudio actual)

2 Macabeos 12 DHHDK (estudio actual)

Hay dos formas de servir a Dios, dando vida y dando muerte, por eso es que algunos judíos se dedicaban a la agricultura y otros a la guerra (2 Macabeos 12:1 DHHDK).

Los enemigos de los judíos no los dejaban en paz, por eso antes de matarlos a esos que nos quitan la paz, recordémonos que hicieron y harán sufrir a muchos débiles, si no los matamos (2 Macabeos 12:1 DHHDK).

Dios es el Asesino, pues se droga también para matar gente, entonces, seamos asesinos como Él, pues hay asesinos del bien, como hay asesinos de mal (2 Macabeos 12:1 DHHDK).

Se supone que los judíos habían llegado a un tratado de paz con sus enemigos, pero ellos siguieron hostigándolos, porque ellos siempre nos atacarán sin ninguna causa justa, siempre lo harán solo porque hacemos el bien y ellos no, por eso ellos merecen ser atacados, en cambio, nosotros no (2 Macabeos 12:1-2 DHHDK).

Dios se dio cuenta de que los judíos de Jope no se arrepentían de sus pecados, así que los ahogó utilizando a los griegos, esto por causa de sus engaños, balanzas adulteradas, etc. (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Si leemos más las escrituras, si oramos más, más pensaremos como Dios, y si actuamos según como así pensamos, seremos como Dios, es decir, dioses, y Él nos dará poder para hacer lo que queremos, porque pensamos como Él, así que lo que queremos es lo que Él quiere, entonces podremos aplastar a las naciones (Apocalipsis 2:27), (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Dios fue el que invitó a esos judíos de Jope para ahogarlos en el mar, lo hizo a través de los griegos, por otro lado, la humanidad piensa que es más fuerte y terrible que Dios, pero la verdad es que Dios es más cruel que los crueles humanos, es más cruel que los crueles ángeles, es el Cruel de crueles (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Dios hubiese pecado si no hubiese puesto una tentación para Adán y Eva, porque nunca hubiesen sido perfectos como Él, nunca hubiesen demostrado ser obedientes al ser probados, no comiendo del fruto, por eso tuvo que crear una tentación para que sean probados, pero el propósito no era que caigan en esa prueba, sino que pasen la prueba y sean exaltados, aunque tenía ya un plan para salvarlos por si caían, por eso llegamos a la conclusión de que Dios nunca quiso que el mal existiese, pero lo creo por culpa de los que querían ser malvados y por culpa de los que querían ser perfeccionados mediante el sufrimiento, Dios nunca quiso crear el infierno, pero lo creo porque ellos amaron el sufrimiento y el pecado, y porque de no haber creado este mal Él hubiese pecado de injusto (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Dios tiene el atributo de convertir lo malo en bueno, por ejemplo, convirtió el vino que era maldito en algo bueno, que es su bendita sangre, la cruz que simbolizaba maldición, en un símbolo que trae salvación, los animales impuros en puros, los gentiles impuros en puros. Dejemos de amar al mundo, y el mundo son todos aquellos que no obedecen las leyes de Dios, si tratamos de agradarlos, buscar fama entre ellos, el reconocimiento de ellos, en otras palabras si los amamos como a amigos, Dios hará que seamos engañados por ellos, para subir a sus barcos y nos ahoguen para la muerte o para la humillación, pero luego convertirá la humillación o muerte, en algo bueno, que es odiarlos como a enemigos (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Los judíos estaban amando al mundo, y el mundo en ese entonces eran los griegos, por eso fue que no regresaron los judíos de Jope a Judea, sino que se quedaron allí, y por eso también fue que Dios los ahogó, por otro lado, en estos tiempos los pecados de los falsos protestantes, hacen que estos no puedan distinguir la santidad de una nación, pues solo les importa la fé, y hallaron fé en Estados Unidos e Israel por ejemplo, pero no les importó que no fuesen santos, por eso corrieron para migrar allí, mezclándose con toda esa bola de pecadores, porque esa es la verdad, no hay ninguna nación santa en la actualidad, donde migrar (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Los judíos cayeron en sus engaños, por causa de los pecados judíos, pues el mundo no quiere hacernos el bien, sino destruirnos, por otro lado, siempre el mundo odió al extranjero (2 Macabeos 12:3 DHHDK).

Compatriota es todo aquel con el que uno comparte el país que heredó de sus padres. La ley de la autoridad: Al autor se le es dado el derecho y la libertad de hacer lo que quiera o lo que mejor le parezca, con su creación, en cambio, el ser humano hace esto todo el tiempo, pero aun así juzga a Dios por hacer esto, si Él decide dar vida o dar muerta, lo justo es que haga lo que mejor le parece con su creación (2 Macabeos 12:5 DHHDK).

Dios no solo tiene el completo derecho de hacer lo que mejor le parezca, con toda su creación, sino que también no tiene el deber de darle explicaciones del porqué de sus obras, del porqué de sus castigos, porque Dios no es pródigo, no despilfarra nada, y si los hombres quieren creer que Dios es malo y ellos buenos, los dejará así, y no les dará explicaciones de sus acciones, porque no le creerían, ni aceptarían que ellos son los malos, en cambio, si creemos que Él es bueno y justo, Él nos mostrará el porqué de sus juicios (2 Macabeos 12:5 DHHDK).

La verdad sobre el asesinato de los compatriotas de Judas Macabeos, se llegó a saber, como toda noticia verdadera tiene que salir a la luz, así como toda verdad tiene que ser difundida, aunque el Diablo y sus seguidores, hagan hasta lo imposible para ocultarla, por eso pidamos a Dios para que las mentiras sean ocultas y las verdades salgan a la luz (2 Macabeos 12:5 DHHDK).

Judas, el asesino del bien, alertó a sus compañeros, teniendo la forma de como ganar, y era llamando a Dios, utilizando su nombre Yo Soy (2 Macabeos 12:5-6 DHHDK).

Dios no siempre es compasivo, porque cuando entra en ira, es más cruel que todos los crueles, y esa crueldad es contada como buena, por eso quería que Judas Macabeo sea cruel con la gente del puerto, pues lo bueno es hacer lo que Él quiere, ya sea que seamos compasivos o crueles (2 Macabeos 12:6 DHHDK).

Judas quería golpear a la ciudad de Jope, pues él es «el martillo de Dios», pero los falsos protestantes, enseñan que es pecado matar a los pecadores, que es pecado ser como una bestia, que es pecado como el León, pero la verdad es que Jesús es el León de Judas, guerrero, sanguinario y quiere que nosotros seamos feroces y asesinos del bien (2 Macabeos 12:7 DHHDK).

Cuando Dios ordena matar, es bueno, cuando no lo ordena Él, es pecado, lo importante y lo bueno es hacer su voluntad, ya sea matando niños, vírgenes o dejándolos vivos, y cuando Él no quiere, generalmente cierra las puertas para no hacerlo (2 Macabeos 12:7 DHHDK).

​Dios quiere que los hombres seamos asesinos como Judas Macabeo, y las mujeres sean asesinas como Judit; esta última es una buena representación de cómo era en el pasado la esposa de Dios, Judá, o sea, engañadora y asesina de pecadores (2 Macabeos 12:7 DHHDK).​

Somos reformadores de lenguajes, y debemos llamar a las cosas por su nombre, el que hace pan, es panadero, el que extermina pueblos, es un exterminador, porque somos los que hacemos, sobre todo si nos dedicamos a eso, y también somos lo que nos gusta (2 Macabeos 12:7 DHHDK).​

Hay decisiones difíciles de tomar, como la de la judía Ester, quien podría haber sido castigada por violar una ley de Dios al casarse con un pagano; sin embargo, al infringir esta ley, no pecó, sino que hizo el bien. Otro ejemplo es el caso de Tamar: aunque tener hijos con su propio suegro podría considerarse pecado, ante Dios hizo el bien. Por eso, solo podremos discernir entre el bien y el mal si nos arrepentimos de verdad, tenemos fe, hacemos buenas obras y oramos constantemente (Génesis 38:26; 2 Macabeos 12:7, DHHDK).

Dios justifica el pecado, incluso pecados graves como el adulterio o el incesto, siempre y cuando sea por justicia y por algo bueno que le agrade, como en el caso de Tamar, quien a través de la inmoralidad sexual hizo justicia a su difunto esposo para que este tuviera descendencia (Génesis 38:26; 2 Macabeos 12:7 DHHDK).

Dios nunca pecó; y si en algún momento mató, robó o invadió, lo hizo por justicia y por el bien de todos. Por lo tanto, esos actos no se consideran maldad si fueron para el bienestar de la humanidad. En cambio, los hombres y los ángeles caídos siempre actuaron con maldad y sin justificación (2 Macabeos 12:7 DHHDK).

Seamos como Judas el Exterminador, que no desperdició fuerzas ni soldados al no atacar a los jopenses esa noche. Y, sobre todo, no desperdiciemos el mensaje de salvación, que es más valioso que el dinero; por eso pecaremos si damos esas perlas cuando Dios no quiere que prediquemos, y también pecaremos si exterminamos una ciudad cuando Él se encarga de cerrarla (2 Macabeos 12:7-8 DHHDK).

«Desde tiempos antiguos, casi siempre se ha discriminado al extranjero por ser hijo de otra tierra, es decir, hijo de otra madre, así como casi siempre fueron repudiados los hermanastros (2 Macabeos 12:8 DHHDK).»

Sobre el autor

Vladesh administrator

Deja una respuesta