Dios le dio una oportunidad a Basá para que gobierne a Israel sacando al malvado hijo de Jeroboam, pero este pecó de la misma manera, así que Dios le hablo atraves del profeta Jehú y le confrontó su pecado que era grave porque lo hacía en público. Entendamos, hay más castigo al pecar en público. (1 Reyes 15:33-16:2 NVI) Ver video
Aprendamos a amenazar a nuestros enemigos, como lo hace, Dios: «las aves del cielo comerán las carnes de tus familiares», también a sacar en cara: «te saqué del polvo», y notamos un libro perdido llamado «Libro de las crónicas de los reyes de Israel». (1 Reyes 16:2-5 NVI) Ver video
Se cumplió lo que Dios profetizó a través de Jehú, murió Basá y entendamos que los pecados acumulados tienen como consecuencia la ira de Dios y lo irónico fue que Basá juzgó al hijo de Jeroboam de los mismos pecados que él terminó cometiendo. Tengamos cuidado de no cometer los mismos pecados de quienes desplazamos porque seremos juzgados por la misma vara con la que medimos. (1 Reyes 16:6-7 NVI) Ver video
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