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Que juzguen los santos, no los pecadores. (Éter 7:1 TJS).
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Como Oriah Engendremos una multitud de hijos, si tenemos los recursos y tiempo claro, él escogió al hijo que tuvo en la vejez, porque estos son los más amados. Ten una multitud de hijos. (Éter 7:2-3 TJS).
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No es pecado rebelarte contra sus padres, por Dios. Más benditos son los feos. (Éter 7:4 TJS).
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Corihor llevó como esclavo a su propio padre, esta fue consecuencia del deseo del pueblo por una monarquía humana, tal como lo profetizó el hermano de Jared (Éter 7:5 TJS).
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Corihor tuvo a su padre Kib como esclavo hasta que este fue anciano, pese a ello Kib tuvo a un hijo más. Hombres, diseñados para la poliginia. (Éter 7:6-7 TJS).
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Dios levanta a nuestros vengadores de entre nuestra familia (Éter 7:8 TJS).
Shule hizo todo un proyecto, donde utilizó la metalurgia, herrería, y el arte de la guerra, para formar todo un ejército, prácticamente de la nada, alimentado por la sed de justicia, a favor de su padre Kib (Éter 7:9 TJS).
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Dios le dio la victoria a Shule, un gran gesto de generosidad de parte de Shule fue el devolverle su reino a su padre, pudiendo quedárselo él, de esta forma vengó a su padre y lo exaltó. (Éter 7:9 TJS).
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Es mejor devolver algo que le pertenecía a alguien, pese habértelo ganado justamente, y que esta persona te la regale, es una satisfacción doble, esto sintió Shule, quien cumplía las leyes que él las hacía cumplir, ya que es difícil hacer que los demás cumplan algo que uno mismo no lo cumple (Éter 7:9-11 TJS).
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Pueblos estériles. (Éter 7:11-12 TJS).
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Cuando el reino de Dios está en una nación, esta se multiplica, en cambio, en naciones donde no está el reino de Dios, su taza de natalidad es muy baja (Éter 7:11-13 TJS).
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Más que recuperar su reino y recuperar su libertad, lo que más feliz hizo a Kib es que su hijo Corihor se haya arrepentido de sus pecados, los hijos que engendramos en medio del sufrimiento, son los mejores, como Shule que resultó ser un gran hijo y un gran hermano, al recompensar a Corihor por su arrepentimiento, dándole poder en su reino (Éter 7:13 TJS).
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Te castigará, aunque te arrepientas, siempre esperamos que al arrepentirnos, Dios ya no nos aplicará castigo
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Corihor estaba pasando lo mismo que le hizo pasar a su padre Kib, pero multiplicado, porque todos sus hijos se le rebelaron, fue una gran enseñanza, pues Dios es un maestro del escarmiento (Éter 7:15 TJS).
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Necesitas sufrir como tus padres. Dolor, el proceso de purificación. (Éter 7:16 TJS).
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Los hijos son una intensificación de lo bueno o malo que fueron los padres, por eso Noé salió más malvado que Corihor, al punto de tomar como esclavo a su propio tío (Éter 7:17TJS).
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Como una escena de acción, los hijos de Shule rescataron a su padre justo en el momento en que iba a morir. Estrellas fugaces, pecadores famosos. (Éter 7:18 TJS).
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Ellos, crearon leyes para que el inocente termine en la cárcel y el delincuente libre, ellos invaden países a través de sus jueces, jefes militares y congresistas. Presidentes conquistados. La injusta ley de drogas. Ama más al santo. Invasores demócratas. (Éter 7:18 TJS).
Verás el resultado de la crianza de tus hijos en la vejez, Shule fue rescatado como Pablo lo fue a través de los ángeles. (Éter 7:18 TJS).
Jesús libera a los cautivos, así lo hizo con Shule, atreves de sus hijos, pero el hijo de Noé continuo gobernando en vez de su malvado padre (Éter 7:18-19 TJS).
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Cohor el hijo de Noé, fue humillado y murió. El pecador también engendra santos. Babelitas en América antigua. (Éter 7:20-22 TJS).
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Nimrod se despojó de todo, poder, riquezas, todo por la justicia, entregó su reino porque sus antepasados lo dividieron, fue un gran hombre unificador, por eso Shule lo recompensó (Éter 7:22 TJS).
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Dios envía profetas, sobre todo cuando un pueblo peca. Que Cristo queme ya este mundo. (Éter 7:23 TJS).
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Denúncialos, eres un profeta. (Éter 7:23 TJS)
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Golpean a sus padres y a los profetas. (Éter 7:23-24 TJS)
Los profetas en los tiempos de Shule fueron muy afortunados, ya que Dios hizo justicia sin demora, haciendo que en presencia de ellos sean encarcelados sus opositores, estos que los maltrataban terminaron en la cárcel, es decir, Shule separó a las manzanas podridas (Éter 7:25-26 TJS).
Luego de tanto sufrimiento, Dios le dio a Shule un reino parecido al de Salomón, donde habita el Espíritu de Paz, por eso enfoquémonos también en lo bueno que Dios nos da como lo hacía Shule y demos gracias. (Éter 7:27 TJS).
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