La prosperidad de los mundanos podría hacer que nos unamos a ellos, esto pasa, sí, todavía somos ávaros, porque el ávaro es capaz de hacer de todo por dinero, podría prostituir a su esposa e hijos, vender a sus padres y como no unirse a los enemigos de su Padre, estas alianzas son ilegales para Dios y son contadas como traición.
La avaricia te unirá a los mundanos
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