Él manda a sus rescatistas para advertir que el barco se hundirá, pero la gente del barco empieza a golpearlos y votarlos, Dios enojado ordena que se retiren los rescatistas y manda al capitán miles de litros de vino y todo para que hagan fiestas, al estar tan distraídos, el barco empieza a hundirse sin que se den cuenta, castigándolos por despreciar su ayuda. (Corán 17:16)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *