Salmo 101 NVI

Como David, hagamos canciones a su Espíritu de amor y a su Espíritu de Justicia de Dios, pues Dios es más amor que odio, y hace más justicia que injusticia, es decir, es más bueno que malo, sobre todo con el bueno, en cambio, «ellos» son más malos que buenos, en todo sentido. (Salmo 101:1)

Si no eres perfecto, irás al infierno. (Salmo 101:2, Mateo 5:48)

Hagamos canciones en las que nos programemos a ya no pecar, y a odiar el pecado. (Salmo 101:3)

Hagamos canciones amargas. (Salmo 101:4)

Matemos a los calumniadores. (Salmo 101:5a)

Un buen ejemplo es el de Jesús y las calumnias que le hacían los fariseos, por envidia, y para que la gente no lo tome en serio, lo calumniaban como borracho y glotón, y la verdad era que si se drogaba, pero no en exceso, también lo calumniaban como amigo de pecadores, y la verdad era que era amigo de ex-pecadores, es esta calumnia que los falsos cristianos mal utilizan para hacerse pecadores y amigos de pecadores. (Salmo 101:5b)

El peligro de los enemigos secretos. (Salmo 101:5c)

Insoportables excrementos andantes. (Salmo 101:5d)

Formemos comunidades de santos.
Que solo nos sirvan en casa los justos. No permitamos que vivan en nuestras casas los pecadores, aunque hay excepciones. (Salmo 101:6-7)

Que nos sea insoportable estar delante de los mentirosos. (Salmo 101:7)

La biblia es ilegal para el mundo. (Salmo 101:8)

David tenía en su agenda matar a los pecadores desde temprano, así que, lo que Dios quiere es que limpiemos su iglesia de todo excremento andante, ya sea matándolos con nuestras propias manos o mediante profecía. (Salmo 101:8b)